(Para Micaela)
Yo, pretérito
con el ánimo decaído
y la mirada escéptica,
esperando nada
y soportando desesperanzas
de otros.
Vos, conjugada en futuro,
con sonrisas luminosas
y miradas cómplices
de las lágrimas;
tu alma, también coja,
contagiando desalientos.
Es imposible esa frontera.
Yo, reviviendo
para levantarte:
vos, fláccida,
para que te sostenga.
Yo, sin futuro vivo;
vos, sin recuerdos en ruinas.
Tenemos sueños paralelos,
muy cerca…
pero nunca.
Luis Camacho-