(Al Padre Corti)
Apenas promediaba el siglo veinte
llegaste un día … vos y tu nariz …
“Champurreando” un dialecto “cocoliche”
dejaste a tu Italia … por otro país.
“El Jefe” te ordenó otros mandamientos
en lugar de sotana … te dio un “overol”,
te entregó un rebaño para que cuidaras
te ganaste el cielo, la tierra y hasta el sol.
Yo te he visto … de sotana arremangada
predicar de cura … laburar de peón …
Le brindaste el alma, a tus “negritos”
y hasta hipotecaste tu viejo corazón.
Sin “parolas rebuscadas” … fuiste pueblo.
“Manguero de oficio” … nunca para vos
para “el cabecita” … para los que sufren,
si algo te “quedaste” … te lo mandó Dios.
Como todos los que hacen, tenés detractores,
“obras son amores” … ¡Dejalos que digan!
“con el mazo dando” … “peludiá” acá abajo
rindiéndole cuentas tan sólo al de arriba.
¡Vamos Cura Gaucho…! ¡fuerza Padre Corti …!
¡Dale todavía…!, yo te condecoro …
Éste es tu homenaje … que el mundo lo sepa,
¡vos sos el “Patriarca de mi Comodoro”!
Del libro Vivencias
Ricardo Martins-