Y qué importa que tú seas un hidalgo
caballero de elevado porte y talla…?
Qué me importa!… Así fueras un mendigo,
cerca o lejos de mi yo te bendigo!
Me conmuevo si me nombras o si callas,
te destino lo que siento y lo que valgo.
Es extraño?… No lo sé. Te causa alarma?
No me mires receloso… Soy ASÍ:
etérea, inofensiva, hasta discreta,
un poco soñadora, algo coqueta,
capaz del arrorró o el frenesí…
Capaz de amarte hoy con toda el alma!!
Mezcla de flores, emblema de poeta,
te entrego mi merced y mi alabanza,
como un águila o un ángel, tan segura
pues del día en que nací a mi sepultura,
así cual es del mar la eterna danza,
tuya mi vida es… toda completa!!
Silvia L. de la Cal-