Poemas

Repaso de insomnio

Apenas roza la tarde su andamiaje de sueños;

el sopor no se reinventa

y sólo estamos:

subsecuentes hileras del trasbordo.

 

Yo fui, uno a uno, tanteando espejismos:

voces que estaban

suspendidas por su simetría con el viento

– desnudándolas ciego yo te esperaba.

Y te esperaba explayándote entera

sobre un lecho de andanzas convocadas.

 

(A manera de fakir subo los brazos hoy

pues me duelen los hombros

restableciéndose para abrazarte.)

 

Mas alguien pregunta por esta rara simbiosis;

yo estoy anclado y soy el árbol casi erguido

con sus ramillas nuevas verdeciendo;

soy casi el sol y su transparencia de nubes

viajándome eclipsadas.

Tú a veces vienes

y me tiendes la trampa secular

del abandono.

 

Pero muestras los geranios festivos

alardeando ante la ventana,

y yo en el baño

pregunto despectivo por la toalla

que aprendió a cubrirte.

 

Una mirada triste apenas pasa.

No es un sacrilegio pensarte aquí.

Aquí te quiere el aire y su trenza deslizándose,

continua.

 

Te espero. No soy quién

para reprochar el olvido

desmadejado de las tardes últimas

que quizá me entregaste.

 

Del libro Sed de otras piedras

 

Ronald Bonilla-

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