Es tarde?
Hay suficientes motivos
para levantarme y volver?
Deseo salvar
una distancia infinita…
Atrás, o de frente,
el futuro es inalcanzable;
unos ojos esquivos esperan
y no cubro su mirada.
Las palabras se confunden
inseguras tras las dudas
y, algunas, se guardan
en silencio.
No puedo abrazarla
ni en los milímetros
de una despedida.
Podría ser fugaz…
pero lo niego.
Vuelvo, otra vez,
al mismo momento.
El beso,
de saludos formales,
me grava en agonías;
para ella es instante,
la levedad del adiós.
Luis Camacho-