La noche transita en la ciudad
mientras las arañas tejen redes
que atrapan la inocencia,
redes de color y música
que arrastran la virtud
aunque no exista el amor.
La noche transita la ciudad
que reposa engañosa
mientras la mar besa tranquila
sus acantilados a la espera del alba.
Ciudad seductora
Llena de misterios y voces
que murmullan lo que ya no está
y lo que puede ser,
ciudad encantada
vuelta poesía que
convierte en musa el crepúsculo.
Misteriosa dama
que regala encantos
a quienes sueñan
entre adoquines y columnas,
que abrazada a sus leyendas mestizas
de lamentos y bailes
ciudad de siempre
La Habana.
Mercedes Badía Reyes-