Crónica Literaria

Diario Cronica

Diseño y actualización:
Alberto Vargas

2001 - 2010
Comodoro Rivadavia
Chubut - Argentina

27 de enero de 2010

Mujer solidaria

La piel oscura y el alma blanca
se le asomaba serena y diáfana
por la inocencia de su mirada,
por la simpleza de sus palabras,
por la franqueza con que ella hablaba.
Por sus mejillas rodaban lágrimas
cuando evocaba su triste infancia:
aquella niña que maltratada,
en los umbrales tuvo su almohada
y a la intemperie durmió asustada.
Por ser tan pobre fue despreciada,
porque ignoraban que en su alma intacta
tenía riquezas acumuladas.
No aprendió rezos, pero seguro
todos los días con Dios hablaba,
pues practicó la caridad
tal como Cristo la predicara.
No tuvo hogar, pero dio hogar
a la niñez desamparada,
“Los cara sucia” así llamaba
a la casa enorme que ella fundara.
Y su esfuerzo logró el milagro
que su gran obra multiplicara,
fue construida con el dolor
que arrastraba su propia infancia.
No tuvo escuela que le enseñara,
pero en “amor “ fue doctorada.
Con humildad y sencillez,
se parecía a la contracara
de la opulencia fría y mezquina
que se despliega desenfada.
Murió muy pobre, casi ignorada,
rogando a todos que conservaran
esa casita tan solidaria,
para los “pibes” que todavía andan
sin pan ,sin techo y hasta sin cama.
Quiero brindarte en estos versos
el homenaje a tu patriada
para decirte con emoción
¡Dios te bendiga, MONICA santa!
¡dulce morocha, tierna CARRANZA!
¡Que siempre tengas imitadores
en los rincones de nuestra PATRIA!

Iris Gladys Blanchard Menéndez-