Tu mañana
Ahí tienes tu mañana,
esa turbia mañana que agoniza
entre el llanto de amor del unicornio
y la lluvia senil de la arboleda.
Ha nacido vencida,
prisionera de oscuros laberintos,
toda vuelo sin cauce, toda olvido
a su extensa grisura encadenada.
Nunca viose mañana tan nocturna,
tan henchida de inútiles augurios,
de imaginarias aves,
de insectos que enloquecen
bajo un cielo pretérito y callado.
Mañana meretriz, torpe mañana
en la ebriedad de un sol encanecido,
mañana pordiosera, vagabunda,
vieja diosa humillada y aburrida,
ungida de tristeza…
Pero mañana tuya,
tan hondamente tuya,
que si tú lo deseas
arderá esplendorosa en tu palabra
acunada de luz.
Antonio Porpetta-
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