Poema del
Concurso Bodas de Plata

Carta a mi esposa

Fuiste hermosa cuando 15 años tenías,
nos conocimos muy jóvenes
y me llenaste de luz los ojos, que me
dejaron ciegos de ilusión y simpatía.

No tardamos mucho en casarnos
nuestro amor era muy grande
para desperdiciar días, queríamos
estar juntos para toda la vida.

Ante el altar de la iglesia juramos
nuestro amor eterno y comenzamos a
andar siempre juntos camino de
nuestro sueño.

Pasaron los años, los frutos de nuestro
amor llegaron y agradeciendo a Dios
esos regalos nuestras vidas, con más
fuerzas se unieron, disfrutamos felices
la familia que formamos.

Con el correr de los años más regalos llegaron.
nuestros nietos y bisnietos, los portadores
de la alegría y felicidad que esperábamos.

De repente tal vez por el exceso de regalos,
Dios no llevó nuestra hija al reino de los cielos
terrible fue nuestro dolor, del cual no nos olvidamos
pero Dios así lo quiso y así lo aceptamos,
sabemos que no pasará mucho tiempo para
que volvamos a encontrarnos.

Hoy, después de haber vivido juntos tantos años
te miro y admiro. Te veo tan hermosa como
cuando tenías ¡15 años!
La emoción me embarga.
Mis ojos se llenan de lágrimas
nuevamente me arrodillo frente al altar
para agradecer al cielo tu compañía.

Eugenio Zacharko-