Casi un asesino
La dueña de la pensión
dejó un papel que decía
a partir de Febrero
las piezas a 180.
No hubo revolución
no flamearon banderas socialistas
no hubo barricadas
ni Mayo Francés ni panfletos
que llamaran al alzamiento
ni pintadas anarquistas
ni puños en alto
ni banderas del Che
ni de Sandino, ni de Lenin, ni de Trosky
encima Ho Chi Min me miraba callado desde el póster.
Tal vez en un rato venga el ejército Rojo
a darme una mano
solo una cuestión de tiempo.
Esperé tres días
al cuarto pensé en asesinarla
y en las complicaciones para mi familia
salir en los diarios
los comentarios del barrio
las voces que murmuran
ahí van los hijos del asesino
entonces le pagué
le dije que la entendía
la devaluación, el libre-mercado, la usura internacional,
la banca Morgan, la crisis de Medio Oriente,
el endeudamiento externo, la misión del F.M.I. llega mañana
y me volví a la pieza
a escuchar a
Beethoven.
Andrés Bohoslavsky-
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