Dos espadas

Tengo dos espadas, una en cada mano
Una es la verdad y la otra el amor
Siempre fui con ellas, libre en todos lados
Mas, una He usado y la otra hasta hoy

Es mi mano diestra, la que esgrime siempre
La saeta heroica del gentil honor
Esa que permite tras cada estocada
Mirarme en los ojos del vil ofensor

Digo lo que pienso, callo lo que daña
Más suena gallarda y bizarra mi voz
Cuando en los corrillos de la cruel cizaña
Entre las arpías, suelto mi razón

Ella se debate con todas sus fuerzas
Cae el enemigo en la resignación
La verdad desnuda no tiene remedio
Es la espada impía de la redención

Y en mi mano izquierda, hoy desenvainada
Blande su ternura un sueño de amor
Algo enmohecido lo ha dejado el tiempo
Pero tiene el brillo, todo en su interior

Corta al universo, su filo certero
Al árbol heráldico, talla un corazón
Escribe algo dentro, intento leerlo
Me acercó y un nombre me endulza la voz

Entonces en cruz, contemplando al cielo
Al Dios en quien creo mi ofrenda le doy
Mis nobles espadas a cambio de un sueño
Nunca despertarme, si no estoy con vos

Lorenzo Sánchez-