Conflicto bélico Malvinas 1982.-
Arrebatadores de por vida

Los poderes despóticos, someten a una medianía a la obediencia de una voluntad
suprema con engañosas reminiscencias que aún perduran en el tiempo con
preponderancia y poca diafanidad, dice Gabriel Herrera en su libro.
Esos sectores constituyen un grave peligro para el orden y la buena convivencia,
deteniendo el progreso cotidiano y armonioso de una sociedad. Se arrogan la
omnisciencia con poderes extraordinarios que avasallan al hombre con dádivas,
obligándolo a feudar honores a cuestionados personajes carismáticos de nuestra
historia.
Son seudo patriotas, alimentados a través de las áreas de un complaciente Estado
que ha sido engrosado por los que aman el país sin intereses mezquinos.
La democracia descansa sobre principios que aseguran su efectividad, uno de sus
pilares es la libertad de la palabra oral o escrita, sin este atributo no se podría
expresar el derecho de emitir libremente ideas.