Hoy mañana y siempre
Cuando prima el desaliento
y el desespero me invade
tu mano llega hasta mí,
para probarme que puedo
llamarte que estás aquí.
Inmensos los testimonios
que pones ante mis ojos
para que sepa de ti.
De ti que no estás ausente
que sabes de mis tristezas
y me prolongas la vida
para que resista todo
lo que tú cargas por mí.
Mis sentimientos conoces
recuperarme quisiera
y agradarte hasta morir.
Te agradezco cada ayuda
me siento muy confortable
cuando mi Dios me protege así.
Clara Luz Hernández Gómez
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