Una abuela

Mientras el sol dorado
enciende mañana con olor a tierra,
veo una abuela que vive sola
rodeada de cuadros, en su casa vieja
y habla con los gatos, única compañía.

En la paz de la noche
se dice “estoy tranquila”,
se le olvidó
la tristeza del mes de julio,
se detuvo el tiempo en los ojos
como las verdes alamedas del verano
o las amarillas del otoño.

El álbum de fotos familiares
guarda el rostro de los seres queridos
que atesora su alma y… llora
llora lágrimas de humo que deja
prendidas en las pestañas.

Es otoño, hojas doradas alfombran el suelo
ya no se escuchan sus pasos lentos
en las noches estrelladas,
ni su voz
haciendo eco en el silencio de la tarde.

Alicia Mundet-