En la mente

En la mente se entrelazan
Los miedos, la ira, las dudas
Y las pasiones que generan
Ideas desesperadas,
Que se instalan entre las sienes
Y se adhieren como hiedra al muro,
Y a veces se aferran como gritos de
pesadilla
En ingratos sueños,
Luego, como un murmullo sin fin
A veces semejando caras grotescas
O delgados arlequines en parloteo sin
fin
Trato de dialogar con seres sin rostros,
Descalzos, orando en cuclillas,
La bola de fuego despide
Piedras que matan.
Los hombres negocian en salones
blancos,
Son lenguas distintas…
Y suben los tonos.
Los hombres discuten con fines
distintos
Los hombres se alejan por sendas
distintas
Los unos muy tristes, como
resignados…
Los otros indiferentes, algunos
contentos.
La mente está repleta de ideas sin
pausa
Entrelazada sin ritmo.
Y por ello es tan urgente que lo sepa!
Qué es? Tal vez sea más importante
sentirlo que saberlo.
Sentirlo en mis desvelos, en mi
palabra,
En mi desfalleciente optimismo:
Serán muy pronto decenas de millones
Y nosotros apenas los elegidos.
Mis nietos aprenderán como se hace
para vivir,
No hay alternativa: vivir o morir

Adolfo Chammah-