El miedo
Cuando hay una tormenta,
no me puedo contener,
siempre te quisiera a mi lado,
que me pudieras proteger.
Las mozas del lugar,
son las reinas del querer,
tan sólo con una mirada,
te hacen enloquecer.
Mi tía estaba muy buena,
no le faltaban encantos,
pero, tuvo una gran pena,
se quedó para vestir santos.
Nunca podrán comprender
lo mucho que han hecho sufrir,
cuando les han dicho: ¡os quiero!
ellas sean puesto a reír.
Ellas han hecho comprender
que tanto en el amor como en el querer,
siempre que hay un buen dinero,
también se puede vender.
Cirilo González-
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