Cuando

Cuando la gente viene con sus pretensiones,
les hablo como si los estuviera escupiendo,
ellos sólo quieren sus cafés,
yo me retuerzo como una víbora tras mis sueños,
y hablando de sueños hace mucho que no duermo,
me mueve la inercia que es una máquina que no puedo parar,
escribo sin ganas de escribir,
surge, es una necesidad, soy adicto a las letras,
digo todas las cosas que nunca pude decir,
o que nadie quiere escuchar,
me destripo y seco mis entrañas al sol,
el dolor se transforma en más dolor,
y siento el rigor cuando quiero escapar,
hoy, cuando era de día, no pensaba que podía salir todo mal,
pero en mí la ilusión es como el morbo en los demás,
es algo de lo que ambos no nos podemos despegar,
es un imán y es mucho más fuerte,
escribo sin sentido, sin ritmo, esto mismo suena a cacofonía,
es un desperdicio de talento, ni yo me leería,
pero qué sería mi vida sino tuviera en esta madrugada
este nudo en la garganta?,
qué es la poesía sino una herida que sangra?,
de dónde saco todas estas plegarias?,
si un día me levantara luego de un largo descanso
y encuentro la mesa servida,
definitivamente creo que esa no sería mi vida.

Martín Ojeda-