De la autenticidad en la Patagonia
De los pocos indios con cabeza
que han quedado por aquí,
la mayoría pena contra las piedras
y el viento helado de la precordillera.
Eso sí, los que ejecutaron
la magna epopeya
de inundar con sangre ajena
estos suelos áridos,
perpetúan sus nombres y apellidos
en ciudades, calles y monumentos,
en frías estatuas
a las que también va carcomiendo
la neutralidad del tiempo.
Santiago Bao- |