LA INTRUSA

Éramos tan felices los dos .Por que tuvo que aparecer ese verano, y quedarse en la estancia, por que?.Yo era la reina del lugar, de los caprichos que consentía papa y la peonada. Recuerdo ese día, la tranquera se abrió y allí estaba ella, radiante, tan citadina, soberbia, arrogante, adueñándose de todo y todos al pasar. Del jardín de mamà, convirtiéndolo en patio con baldosones que brillaban con el agua, de la parra del fondo, disfrazándola de glorieta por que le molestaban los bichos. De mi ropa, haciéndome vestir entupidos faldones con flores y volados, tirando mis alpargatas y castigando mis
pies con zapatos Guillermina que eran duros a pesar de los puntapiés que le daba al estanque para que se ablandaran.Mi pelo al viento estaba preso de las trenzas con moños color rosa. La odie desde el primer día que la vi., ella sintió lo mismo..
-Esa niña, mi amor, necesita limites, tendríamos que conseguirle una vacante en el colegio de hermanas de la ciudad, no te parece? La escuelita rural la esta haciendo muy rustica, y es tan bella… seria una lastima…..- besando a papá
Y ese hombre embelezado por su agresiva belleza, se refregaba la calvicie y solo decía en voz baja.
-Si a vos te parece?....desde que murió la madre esta así de salvaje, solferina sabia como tratarla, si crees que es lo mejor? Así se hará
-pero si vos lo decís..? retumbaba en mis oídos, como esa mujer iba a determinar mi destino, mi vida.
La noticia llego al fin, tendría un hermano o hermana. Un bastardo según mi sentir, que ocuparía definitivamente mi lugar.
El odio iba creciendo cada vez mas. Pero lo disfrace de ternura y sumisión. Era otra. Todos se asombraron.
- La llegada de un hermanito la cambio, estaba tan solita…… decían en la cocina las cocineras y mucamas. Que ignorantes, con mis seis años era toda una actriz digna de cualquier premio.
Llego el día, la estancia se lleno de fiesta, de flores, de gente, un gran asado de bienvenida, el estaba entre nosotros,
Mauricio el hijo varón, el heredero de los campos, de la estancia, de todo .Mi odio ya no tuvo limites. Llore de rabia en el establo, allí me encontró Ramón, mi papà.
- Que le pasa, rubita, ta celosa mìjita? No uste siempre será mi chiquita…
Ese viejo se había dado cuenta de mi odio? Debía disimular….
- No,tatita, estoy tan feliz, solo que extraño a mi mamà nada mas……
Un abrazo y una corrida a la casa y todo resuelto.
Pasaron los meses, todo era para el. El mejor regalo en el árbol de Navidad, los Reyes leían su carta primero por que le traían todo lo que pedía, a mi a veces me faltaban regalos de la lista .El mejor caballo, para cuando pudiera montarlo ,la mejor presa de comida, el mejor postre y mas grande, las mejores botas de montar. Una noche dije basta.
Por la mañana lo desperté como siempre con un beso .Le lleve su tazón de leche con chocolate y las galletas que mas le gustaban, le conté un cuento mientras desayunabamos, lo abrace fuerte, bien fuerte, hasta que se durmió. Volví a mi cuarto, ordene todo. Ese día partiría a la ciudad, una vida nueva me esperaba en el colegio de las Hermanitas.
No volvería a verlo.
Recuerdo los gritos en el pasillo, desgarradores, ella llamando a Papà. Como lloraban todos…. Me asome al pasillo, todos corrían a la habitación de Mauricio.
-El pequeño se ahogo mientras dormia….. gritaban.
Sali al pasillo, todos corrian, gritaban, se abrazaban,yo estaba ahí parada inmóvil, nadie me veia.Josefa la cocinera, fue la única que pudo verme y me abrazo , pero puse distancia entre su cuerpo y el mío cruzando los brazos sobre mi pecho.
-Que terrible desgracia  mi chiquita, Dios mio….
Yo pensaba… después de todo? Si se ahogo mientras dormia? Solo a un torpe le podria pasar verdad? Ahora papà se daria cuenta que no era digno del apellido.-

MONICA WOLK