Poemas

Una tarde en el jurásico

 Ojalá no despertara.

Que la ciega noche me llevara

hacia un día oscuro sin las horas

menos una: aquélla tan precisa

que hoy demora.

 

Lo que me salva me pierde

y el resto es apenas mi memoria.

 

Barrida sea y lo puede una cosa sola,

que con ella barrido será

este universo,

que lo abriga todo

salvo una cosa sola.

 

Perdámoslo todo y de una vez

ganemos en desolación.

 

Quizás así, desde la sola forma que nos lleva,

se verá más claro: presente, pasado y futuro

eran el verdadero engaño y los días las lenguas

de la mentira única: ése que se aleja

nunca saltó de su silla, eso que viene no será conocido.

 

Suspendido en lo que pasa,

indeciso como aquel que está seguro

y yerra, siempre se verá más claro

aunque no habrá perdón:

esto espanta a los hombres desde el primer llamado.

 

Pero, ¿qué cuerno suena, para qué cacería?

este halcón o palabra no volverá a la mano.

 

Luis Benítez-

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