A los bares y cafés de Comodoro Rivadavia
¿Tomarías un café?…
Y así, con esa pregunta,
dos almas se sientan juntas
para pasar un buen rato.
Confidencia, amable trato,
noticias, calor y fe.
El lugar es para amigos
y parejas que se citan;
la excusa es esa tacita
que los convoca a reunirse
y, sin pensarlo, a sentirse
más libres y más unidos.
El diario ocupa un lugar
de marcado sortilegio,
esperado privilegio
para el “solo y sin apuro”.
También un debate oscuro
puede su luz encontrar.
Así pasan las semana
y los meses y los años.
Sólo provoca algún daño
esa presencia querida
que se marcha de esta vida
y es la ausencia de mañana.
Mas no es eterno el dolor
por el rostro conocido
que de improviso ha partido…
Lo volveremos a ver:
como la hoja al caer
dejó su espacio a una flor!!
Silvia L. de la Cal-