¡Abrirte por abrirte no, papel en blanco!
Abrirte y sentir el balanceo de tus brillos,
tesoros blancos que me llaman, me adoran.
Sentir que quiero rellenar tu espíritu,
tu locura me llama y me ama.
Eres papel, eres árbol, eres parte de mí ser,
el aire que respiro, papel.
Llamaste mi atención hace tantos años,
mi espíritu se impregna en ti,
mi luz te ilumina ¡te ilumina mi luz, papel!
Una palabra tañida en sonidos añejos,
con sabor de flores blancas.
Si te escribe un político,
sabremos de hipocresía, papel.
Si te escribe un cura misionero,
de ilusiones de ayudas lejanas.
Si un obispo te mancha,
de políticas con cleryman.
Si un poeta deja caer letras en ti,
habla de amor, de iluminación,
de sueños empapelados
en mentes creativas,
que quieren lograr sus sueños anhelados.
Abrirte por abrirte no, papel en blanco,
sería tocar a muerto
¡yo toco a vida, a oxígeno!
Oxigénate, papel, con mis letras,
abiertas por varias manos,
para leerte, para besarte.
Yolanda Del-