Poemas

A la sombra de un árbol

A la sombra de un árbol
luminoso y eterno
he pasado el otoño
aguardando el invierno.

Y me nacen canciones
y te escribo mis versos
y despierto en tu cama
y te como de besos.

Sólo quiero decirte
que de amor estoy muerto,
que a pesar de las sombras
como el sol lates dentro.

Y me gustan tus ojos
que me han dejado ciego
pues de tanto mirarte
me convertí en espejo.

A la sombra de un árbol
miro pasar el tiempo
y así pasa la vida
entre naipes y sueños.

Y me nacen estrellas,
epigramas y credos
y renuncio a la duda
de creer que te pierdo.

A la sombra de un árbol
mi voz cruza el silencio
y yo cruzo esas calles
donde busco algún sueño.

Y la vida florece
igual que un crisantemo
y me fumo la triste
soledad que no tengo.

A la sombra de un árbol
me nacen frutos nuevos
cada vez que imagino
la eternidad de un beso.

Y me siento en la esquina
de algún parque ya viejo
a mirar las estrellas
que en tus ojos contemplo.

A la sombra de un árbol
desempolvo el misterio
y entre todas las cosas
donde habitas, me hospedo.

Algún niño solloza
en las puertas del cielo
y la luna se apaga
cuando muere algún perro.

A la sombra de un árbol
luminoso y eterno
después de todo y tanto
comprendo que te quiero.

Y no puedo escaparme
a otro mundo perfecto
porque, amor, pese a todo
tu eres mi Universo.

Fredy C. Morffe-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *