Poemas

Magdalena

Descalza camina el barrio
sucia la planta de sus pies
entra en el almacén
saluda enfrente
paga con las monedas
que la noche anterior
se ganó taconeando
y en otros menesteres.
Llora a su lado el niño
se babea
ella limpia su rostro con pañuelos
que compró con billetes transpirados.
La casa
está desordenada y no muy limpia
es que duerme la luna en su regazo
y con ella sale a andar las calles.
El varón que la cuida
controla las ganancias.
A veces, su lengua áspera le toca el hombro,
ella sonríe esperando el amor
que se ha espantado de tanta confusa compañía
y a veces
muy raras veces
ella piensa
que tanta soledad no es necesaria
que tanta gente no es aconsejable
que tanta lluvia helada en esa cuadra ya la tiene cansada
que un día de estos
va a dejar
pero ahora no puede.

Susana Lizzi-

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