Enfrento mi cántaro repleto
o tal vez vacío de interrogantes.
Mi decir:
Un horizonte que perdió su fuga.
Necesito tu morada
con hogar encendido,
alfombra despoblada de ruidos.
Puedes convertir la no pregunta
en un templo
donde los recuerdos armen cabriolas
sobre el arco iris.
Poemas del libro La paloma perdida
Emilse Zorzut-