¿Quién detendrá el caballo del hambre?
Cuando desbocado,
decapite la última espiga del planeta.
Y por la ventana,
asome
su desnudez la muerte.
Crecerá la orfandad
en el desierto del hombre.
Ellos: vivirán su eterna agonía,
colgados desde sus cenizas,
cuando el holocausto de la soledad
habite entre la oscuridad de sus ojos.
Florencio Quesada Vanegas-