Poemas

Delirio

En esta velada, en que las velas no alumbran, más bien me desvela el brillo tenue de mis ojos, cansados de mirar hacia el horizonte, que se desdibuja con el paso del tiempo, cruel testigo de mis desvaríos. Hastío de la oquedad que llena mi alma, donde las olas del mar golpean mi pecho desnudando mis locuras, que no conciertan con mi cordura, confirmando a cada paso que mis huellas no penetran en la arena y mis pies se cansan de andar.
Mientras continúo en esta vida que destila ansiedades, ansía bienestares y destiñe felicidades. Observo atento el desfile incesante de inquietudes que agobian, de aquellas cosas que anteponemos al optimismo y en estos estados le damos más atención de la debida esperando que un destello de alegría mitigue las carencias.
Y esta necesidad de escribir, tan recurrente como los recuerdos que golpean mi puerta, algunos tan gratos que alivian el cansancio, otros simplemente cosas que no se olvidan y aquí perfilo mis momentos, como una sucesión de ocasos que caminan frente a las hordas amargas del destino.
Y mientras avanza la noche… esta amante misteriosa que me seduce, para luego dejar un vacío en mi cuarto, este cuarto que amontona sueños y encierra temores… vivo.

Gustavo Benítez-

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