Poemas

A una amiga fotógrafa

para Ana Petrillo

Cuando quieras ametrallar la noche

dirige el centro ocular de tu cámara

con firmeza… y comienza.

Hay quienes aprietan a la humanidad

de sus ojos sólo brota sangre.

 

Cuando quieras desahogarte

toma el capricho

que experimentes primero

y enfócalo hacia ti misma

pues es probable que al revelarlo

quede tu corazón expuesto ahí

y si estás conforme con la realidad

de aquel instante inesperado

verás que la mejor fotografía tomada

será esa que no soñaste nunca

habrás fotografiado a Dios.

 

Raúl Pérez Arias-

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