El vino curvándose en la boca
el cine, las playas y lo picante del ají
la pasión del fútbol con derrota y todo
la gloria de los goles y un color infancia
El recuerdo de esa calle, y empeñarse con los hijos
impregnarse de sus fiebres, su futuro
Anhelar y andar, rondar y volver no habiendo ido
El vino, todo el vino y su arrabal de insomnio
el golpe turbador de los azahares
Cultivar jardines inocentes,
cosechar tomates,
soñar horizontes tan lejanos, perseguirlos,
viajar…
Las noches de sudor en sombras palpitantes…
Argumentaciones heroicas,
desesperadas
inútiles,
contra universal, inexorable
soledad.
Del libro Sueño de agua
Raúl Feroglio-