Apacible
como suelen ser los ríos
y violenta
como también pueden serlo. Así eres.
Mar que en grave atardecer brinda calma
y en brava tempestad hunde los barcos.
Agua cristalina
que detrás del cristal de una ventana
es espejo del alma de un fantasma.
Risa y llanto. Fuego y nieve.
Sol que alumbra y quema. Así eres.
Miguel Crispín Sotomayor-