Nuevamente es otoño y yo
con esta soledad que me devora
como echando raíces hacia dentro,
como buscando regresar hacia el origen;
hacia la procedencia de la cual partí y hacia donde debo
regresar ahora.
Siento que el agua y la greda me convocan
pero no siento el dolor que antes me dolía,
ahora me refugio en recuerdos
me guardo en mis silencios,
y espero.
Hoy nadie vino a verme,
lo prefiero
ello me permite demorarme en este tiempo
de ahora
cuando es otoño y la tarde agoniza
porque se queda sin sol
esperando como yo otra aurora
para volver en otra Entidad, a renacer en fruto
y endulzar como yo, en otro tiempo
otra boca…
¿Tengo que decir adiós
o sentarme a esperar que el sol que murió
renazca a la mañana para darme la gracia de otro día,
para seguir caminando esta nostalgia
del brazo de esta soledad que me devora?
De nuevo es otoño y sigo
guardado en los silencios de mi alcoba…
¡De nuevo es otoño y sigo esperando no sé qué
en esta hora!
Gustavo Córdoba-