Prolongado grito sopla polvo a los ojos de la dicha de pantera.
Borbolla retaceada antología de pisadas saltarinas de laderas,
en tanto encharcan las glicinas a mis cándidos geranios.
A esa hora tomé yo el arpa moteada de minúsculo oasis
a entonarte una copla dilatada en plebeyo idioma,
en tanto el sol tardeado
me estremece el terciopelo
al mirar su acuarela.
Cual felino encorvado ronroneando adentro
piso tierra pantanosa que se traga entero cada sueño,
en tanto avisto un relumbrón,
pestañándome el rosal que más te importa:
que descienda yo de la cabeza al corazón
un murmullo de piedad de hora extraña.
George Reyes-