Poemas

Un coro en el vientre

La nave central tuvo

aires de basílica cuando

escuchó las primeras voces.

 

Raigue apenas entonaba,

sacudía sus abanicos

y el siglo dieciocho

se abría la camisa,

 

un durazno

le latía entre los pechos,

brillaban

a la luz del Señor.

 

Ellas son como

la libido de María,

pacientes,

exactas,

tumultuosas,

 

dominan con sigilo,

cantan y beatifican la piedra

de tu corazón gastado,

 

extraen de las uvas

el calor justo,

ponen la mesa, siempre

hay un lugar.

 

Nadie arrastra

sus pies luego de verles el alma,

 

se disparan los aromas,

las voces suben,

te dibujan un coro en el vientre,

 

ellas son una humedad

para todos,

el asombro,

una raíz en los pulmones.

 

Son mujeres que cargan

un amor purísimo

que aletea,

y uno no sabe qué pasa.

 

Sergio Pravaz-

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