Poemas

No se lo digas

No se lo muestres nunca a nadie,

ni se lo digas

a tu mejor amigo

haciéndole jurar con muchas copas

que nunca contará.

Escucha:

ya maduró la luz

en la primera fruta del parral

y quiero que te asombres.

Ni siquiera

te nombro,

y sin embargo,

sus versos que poseen el color de mis venas

te cuentan

a través de los vientos y del agua

que a ti me lleva el blanco

de la virginidad

que te debí en las noches consteladas,

el verde de las hojas de tu pueblo

donde fueron a misa los vestidos,

y el rosado prudente

de la amante que finge

ser la esposa en la fiesta.

 

Delfina Acosta-

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