Poemas

No es posible

Desde el día en que me vi en tus ojos

fuiste una presencia extraña y sostenida,

semejante a un silencio no esperado

o al milagro que lleva alguna música.

 

Y nada puede ya sostener una ausencia

porque estás en mi ser en cada instante

y los gestos destraban estas pobres palabras.

 

No puedo entonces pronunciar

ni entregarte para siempre mi adiós.

 

Amiga, puedes morir es cierto pero también yo,

aquí o allá, antes o después de esta yerta estación

mas sé cómo llevar la gracia de tu imagen.

 

Vos quedarás junto a mí sujetando el color

diluido de mis ojos, pero llenos aún

con ese ardor que fue lamento y alegría,

desazón y refugio o todavía espera

desde un retardo inmerecido.

 

Camino y solitario advierto

cuánto dice un reflejo en la húmeda calle

para poder asir de una vez tu presencia.

 

No puedo entonces pronunciar

ni entregarte para siempre mi adiós.

 

Julio Bepré-

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