Poemas

El desalejado

para Adriana, que se desalejó conmigo

 

Si me callo oigan de mí en las palabras

del oculto diccionario de la arcilla

y por ellas un silencio lacio

y palpitante de barrancos y antigales.

 

Si me duermo rompan el puco milenario

donde moran los dioses del guanaco

y esparzan hacia el rumbo de los vientos

su polen soledoso y de crepúsculo.

 

Si me apago digan luego esa letanía

que don Jacinto Chayle en El Durazno

rezaba para conjurar oscuros años

y torpes desvelos hasta el alba grande.

 

Y si me muero pongan a mi corazón

en el ojo abierto de la vertiente

para que por ella yo mire por la noche

a la luna sola vagando por el cielo.

 

Poemas del libro El Desalejado

Luis Taborda-

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