Poemas

No es necesaria la muerte

No es necesaria la muerte para saber que no existes

Que los perros no ladran

Y la noche continúa oscura a pesar del fuego

Puedo decir que asfixia esta ciudad

Donde el verbo y el hombre son uno mismo

Donde no existe cuerda que ate a las alas

Pero esta ciudad no tiene paredes

Las hojas caen en dirección contraria

Y la luz continúa en los cristales

Doy gracias a Dios por el hijo agradecido

Por las horas en que me sumerjo abstracta

Entre libros y podredumbre

Hay una historia de barcos y bahía

Un poeta que escriba las locuras de sus dedos

Hay una historia, una ciudad y un poeta

Un hijo donde agarrarme para no caer

o descontar los días

Hoy llueve primaveras

Y la estación vuelve a penumbras

el final subvierte mi rastro

y estás aquí, aunando destrezas a pesar del olvido

 

Del libro El nombre del ángel

Yuladys Rodríguez Batista-

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