Poemas

Cada día, cada noche

Cada día

me levanto sin nombre,

y en la nuca

una sombra

tenaz, ajena, a filo,

me acusa desde siempre;

y la culpa

total, indescifrable,

entera, me usurpa,

no sé quién soy, me oculto, huyo,

y me pierdo extranjera.

Hasta sentir,

cada noche,

una luz

fiel, entrañable, mansa,

que vuelca desde siempre

río, libélulas, sol, trébol

en mi cabeza más lejana,

y le apoya

alguna, aquella mano;

y cuando empiezo a recordarme,

un ruido sucio, espeso,

de sombra,

se interpone en la nuca

y despierto

sin nombre.

 

         Amelia Biagioni-

 

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