Poemas

Memoria

Y resbaló el amor estremecido

por las mudas orillas de tu ausencia.

La noche se hizo cuerpo de tu esencia

y el campo abierto se plegó vencido.

 

Un ayer de tus labios en mi oído,

una huella sonora, una cadencia,

hizo flor de latidos tu presencia

en el último borde del olvido.

 

Viniste sobre un aire de amapolas.

Como suspiros estallando rojos,

bajo el ardor de las estrellas plenas,

 

los labios avanzaron como olas.

Y sumiso en el sueño de tus ojos

murió el dolor en las floridas venas.

 

Dionisio Ridruejo-

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