Poemas

Viento de ayer

¿Es tu hija, verdad? la he conocido

por la estrellas fugaz que hay en sus ojos,

la cabeza inclinada y la madera,

tan tuya, de mirar lleno de asombro.

 

¿Es tu hija, verdad? lo han presentido

-¡desde tan hondo-

unos vientos callados que dormían

bajo las aguas quietas, en el pozo

de los tiempos perdidos, donde guardo

las hojas que cayeron

de los sauces remotos.

 

Tiene luz en la frente

-tu misma luz-. Y el gesto melancólico.

Tiene el cuello tan frágil como tú lo tenías

y en el pelo los mismos

pájaros locos.

Tiene un viento de ayer entre los dedos,

y en el rostro…

tu firma escrita

con otra sangre

que no conozco.

 

Torcuato Luca de Tena-

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