Poemas

Confieso que he…

Confieso que he cambiado los ojos de mis días.

Hoy los dejos mirar incertidumbres a lo ya conocido,

les digo que no deben seguir a punto el Norte

y mucho menos el Sur que habitan los espejos

ni lo izquierdo al Oeste que marca paralelos,

tampoco han de ajustarse a un Este

sobre el eje de las constelaciones.

Los ojos de mis días deben vivir al margen

de lo que ya es sabido por magos y filósofos

o aquellos que recuerdan como leerle a las cosas antiguas

que caminan los cielos o las cúpulas,

sus secretos de aparentes ausencias

porque sus soledades saben estar a solas

sin que hayan manos que puedan contener

el tamaño del éxodo al oído o la tráquea.

Lámparas y campanas despiertan una porción a los sentidos

y evaporan la otra mitad que los contiene,

allí no existen los lugares para guardar memorias,

allí se coexiste sin retener imágenes

y el olfato es la única estructura que puede

definir las retinas a esferas de una palabra o nombre,

a juegos sobre el párpado que ciego se desdobla

y para recordarte te disuelve y te suelta

para al fin recogerte detrás de lo que pudiese

llamarte a la apariencia de lo que crees que eres.

 

Alina Galliano-

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