Poemas

La poesía

Si la azucena es vil en su pureza

y oculta la virtud del asesino,

si el veneno sutil es el camino

para lograr exacta la belleza;

 

Engaño pues mi amor con la nobleza

y confundo lo ruin con lo divino,

hago de la cordura desatino,

de la sola mentira mi certeza.

 

Nadie sale triunfante en la batalla,

ni angélica promesa en que me escudo

ni humana condición que me amuralla.

 

Contra toda verdad he de quererte,

equilibrio infernal. Nací desnudo:

sólo contigo venceré a la muerte.

 

Ernesto Mejía Sánchez-

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