Poemas

Dibujo del regreso

Alza la dulce muerta su carne soterrada

en verdes que se extienden del suelo a la retina.

Con un gesto de flor responde a tu llamada;

sobre su nombre nuevo un pájaro se inclina.

 

Lo demás… gracia rota, palabra peregrina,

corazón exprimido y sueño sin morada,

como fuego celeste -¡trémula serafina!-

permanece en tu amor y quema en tu mirada.

 

La dulce muerta vive bajo signo de ausencia:

en visiones fugaces, en hundida presencia,

y guarda tu secreto una piedra de llanto.

 

Un día sin nostalgia, recobrada y exacta,

-vuelo, corola y rostro de primavera intacta-

ha de entregarla a todos el clima de tu canto.

 

Claudia Lars-

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