Quizás esa no era mi prisión.
Quizás no es tu prisión.
Quizás no es nada lo que vos ves,
que estas dentro y yo que estoy fuera.
Pero eso que es nada es mi libertad tan bella,
aunque algunas veces me encarcela.
No es que esta me encarcele la libertad si no
que puede encarcelar ciertas cosas que engloba esta.
Un ejemplo claro es el espacio que veo en mi libertad,
donde puedo cantar, llorar, reír, comer, expresar.
Fuera de este veo tantas cosas parecidas pero distorsionadas:
gritos que parecen cantos, llantos que parecen risas,
expresiones que causan confusión, como también la comida
que no sacia y embrutece si falta.
Otros creen que la libertad es más que espacio, yo soy uno de esos.
Pero yo te veo tan privado de todo, a vos que estas afuera pero dentro
de una prisión llamada de mala forma, libertad.
¡Como suena la jaula esa, María!
Imanol Prieto-