El torrentoso río
que supo darme la sangre
que por mis venas corre
se ha secado,
no fluye más…
Le ha quedado el cauce seco
solo piedra y silencio,
porque el espectro de la muerte
le bebió la savia, sorbo a sorbo,
le consumió la esperanza,
lo liberó del castigo
de andar cargando sus penas
devorando sus anhelos
de remontarse un día
agua arriba hasta el origen,
donde nacen las respuestas
al misterio de la vida,
donde la luz es tibieza
que envuelve al hombre y se queda
en vigilia, como alerta
para salvar las demandas
de un corazón sus penas.
Viejo río qué le has hecho
a mi canción y a este canto
que no hallo acorde que cuaje
para este nudo sin grito
que me sube a la garganta.
Viejo río por tu olvido
anda penando mi sangre,
y no encuentro flores negras
para cubrir con decoro
tus aguas secas que lloro.
De qué me sirven ahora
que la primavera llega
el verdor y la esperanza,
si tu otoño ha mutilado
con un tajo lado a lado
mi ternura y mi sosiego.
Julio Olivera Chazarreta-
Pésimo. No puede darse un poema con versos totalmente encabalgados. sin puntuación. Pésimo el mensaje. como la escritura del mismo. Sr Chazarreta, aprenda a escribir, después intente pubilcar.