Poemas

Tramontana

Remontamos la mañana

hasta el mediodía

y encontramos un paraje

de lo más extraño

 

El sol huía por la retaguardia

proyectando largas sombras

que se perdían en el horizonte

 

Los viejos amigos –tocados

por la tramontana- cabalgaban

en direcciones equívocas

y levantaban

 

una polvareda de cristales

que ulceraba nuestros ojos

 

un rumor de sierras y

serruchos que ahogaba

las voces traídas de

la memoria por el viento

 

Eduardo Rezzano-

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