Poemas

Perspectiva

Por vulgares motivos subí al techo,

pero ya una vez arriba no quise bajar.

El sol era delicioso a esa hora de la mañana,

los árboles se mecían como si todo marchase bien.

Recordando otros tiempos en que solía

permanecer largamente en los techos

sin otra cosa que observar el mundo

como un ser ajeno a su historia,

se me olvidó a qué había subido, y siendo así

perdí los motivos por los cuales bajar.

Ciertamente el mundo es tan plano

que unos pocos metros bastan

para saberlo extraño y fastidioso.

 

Roberto Malatesta-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *