No más licor beberé,
pues este destila lágrimas de conmoción vivida,
y despierta el libido de un placer engañoso,
cual máscara de payaso que al terminar su función,
queda sumido en profunda tristeza.
Mi vida se desvanece en poemas absurdos,
como estrella fugaz desearía dormir profundamente,
pero mi alma se inquieta en bilocación
y temo perder el control.
Soledad-