Te llevaste mi mirada, me quedé en tu voz,
para soñarte mejor y detener el reloj,
a veces me pregunto si soy parte de tu olvido,
o un recuerdo que perdura latente en vos,
a veces me busco en tu rastro
tratando de encontrar la parte de mí,
que perdí cuando te convertiste en ausencia,
aún sigo leyéndote en las sonrisas
que veo en el espejo cuando te recuerdo,
y a veces escribo pensando en vos,
imaginando que me vas a leer,
ya no sé si una canción o un testamento,
o un libro en el que cuento la vida como la siento.
Hoy, todo lo que tengo es un papel,
y el eco de tus besos resonando aún en mi piel.
Patricia Andrada-