Poemas

La ventana

Desde el día que mi alma se asomó a la ventana

la que mira a la aurora en el mundo del verso,

he notado que pasa tarde, noche y mañana

el cortejo incesante del inmenso universo.

 

Pasaron los días, los meses, los años

con sus cargas de sueños, decepciones y penas;

de esperanzas inciertas y de rudos engaños,

eslabones que forjan las enormes cadenas.

 

Pasaron las nubes y pasaron los vientos,

pasaron inviernos, primavera y flores

los arroyos, los ríos anchurosos y lentos,

pasaron los viejos y los nuevos amores.

 

Mientras tanto que el alma, por la misma ventana

con los ojos abiertos contemplaba horizontes;

vi llegar las arrugas y llegaron las canas,

al cruzar muchas lunas por detrás de los montes.

 

Supe así que a la noche le sucede la aurora

que aunque sea muy negra, siempre brillan estrellas

que también hay sonrisas para todo el que llora

y si mueren las flores, brotan otras más bellas.

 

Es así como pasan por mi ventana abierta

el tropel sucesivo del dolor y la gloria;

sucediéndose siempre tarde, noche y mañana;

y como en todas las cosas, se repite la historia.

 

Claudia Arenas Leyva-

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